La revolución de la toda la red cableada e inalámbrica está en marcha, y llegará no tan pronto como uno pueda desear, estimamos en 2030.
El pilar del cambio es la velocidad de transferencia. Hablamos claro, 6G va a ser más de 50 veces más rápida que la red 5G, alcanzará una velocidad de descarga de hasta 1 TB por segundo, es decir lo suficientemente rápida para descargar 142 horas de películas en alta calidad en 1 segundo.
El diario “Business Korea” anunció que el gobierno surcoreano comenzará a trabajar en el desarrollo del 6G a partir del 2021, previsto lanzar un proyecto piloto de servicios móviles 6G que comercializaría los servicios 6G entre 2028 Y 2030. Enfocados en continuar siendo parte de la vanguardia tecnológica global. De la mano de sus patrocinadores privados como el gigante Samsung. La estrategia consiste en el desarrollo preventivo de tecnologías de próxima generación, la obtención de patentes estándar y de alto valor añadido, y el establecimiento de bases de I+D y de la industria. Para aplicar este plan, el gobierno invertirá 200.000 millones de wones durante cinco años a partir de 2021 para asegurar la tecnología básica 6G de alto riesgo.
En primer lugar, el gobierno impulsará 10 tareas estratégicas en seis áreas clave (hiperrendimiento, hiperancho de banda, hiperprecisión, hiperespacio, hiperinteligencia e hiperconfianza) para asegurar preventivamente la tecnología de próxima generación. Su objetivo es alcanzar una velocidad de transmisión de datos de un terabyte por segundo, y reducir el tiempo de retardo a una décima parte de los servicios 5G (0,1 ms para los servicios inalámbricos y 5 ms o menos para los servicios por cable). También se ha fijado el objetivo de que los servicios de comunicación 6G estén disponibles hasta 10 km por encima del suelo.
Una vez aseguradas estas tecnologías, el gobierno lanzará un proyecto piloto para actualizar la red de telecomunicaciones existente a 6G a partir de 2026. El gobierno seleccionó cinco áreas principales para el proyecto piloto: atención sanitaria digital (cirugía a distancia, encriptación biométrica mediante tecnología de criptografía cuántica), contenidos inmersivos (reuniones de hologramas a larga distancia y en tiempo real, no cara a cara), coches autodirigidos (coches voladores), ciudades inteligentes (transporte inteligente sin atascos) y fábricas inteligentes (control de precisión táctil en tiempo real).
¿Qué ganaremos con el 6G?
Las empresas de telecomunicación todavía deben esperar unos años más antes de recuperar sus altas inversiones en 4G. Por lo tanto el 4g dominará durante varios años más. El 5G irá llegando con cautela dado que su despliegue será costoso debido a las cortas distancias a las que pueden viajar las señales y la necesidad de una mayor densidad de equipos para transmitirlas. El 5G tiene tres escenarios en donde se aplica: un gran ancho de banda, baja latencia y amplia conectividad. Respecto al 5G, El 6G podría mejorar estos tres escenarios sin problemas. En definitiva, el estándar 4G, extendido en el mundo a día de hoy, ofrece un máximo teórico de 1Gbps de velocidad de transmisión de datos; el 5G (aún en su fase de adopción) promete velocidades teóricas de 20 Gbps. Y el 6G si se multiplica por 50, se llega al número estimativo de 1Tbps. Por lo que el beneficio es palpable.
Además la Inteligencia Artificial (IA) hará más acto de presencia en el mundo de las telecomunicaciones con la llegada del 6G. Permitirá colaboraciones rápidamente cambiantes a enormes escalas entre distintos agentes de IA para resolver desafíos complicados sobre la marcha y encontrar soluciones a problemas complejos. Según indican las máquinas con múltiples cámaras podrán procesar datos a resoluciones, velocidades, ángulos y longitudes de onda que los seres humanos no pueden igualar y que requieren de un ancho de banda incalculable en los tiempos actuales.
Esperen sentados, dado que empezará el espectáculo en áreas como la atención médica digital, automóviles autónomos, los videojuegos, la realidad virtual ultrarrealista, los hologramas como medio de contacto y el desarrollo de comunidades inteligentes autónomas.